¿Por qué en otras ocasiones había tomado la determinación firme de vivir saludablemente? ¿Qué cambio había detonado en mí, en anteriores ocasiones? ¿cuál es el patrón que había seguido en el momento que tomaba una decisión trascendental?-
Tratando
de dar respuesta a estas preguntas, empecé a buscar la opinión de amigos
cercanos, expertos en la onda fitness. La mayoría me decía lo mismo, en
realidad nada concreto.
Las
respuestas eran las mismas, enfocarse en la comida, tratar de esculpir tu
cuerpo, mucha disciplina, esfuerzo, constancia, “te vas a sentir bien”.
Justamente, lo que les había pedido era:
-Dame
una respuesta a la siguiente pregunta pero que tenga sentido práctico ¿qué te
diferencia de mí? Es decir, en la parte de hábitos porque tú eres capaz de ir
al gimnasio y alimentarte bien y ser disciplinado y yo no. Era reiterativo con
el hecho que me respondan con sentido práctico.
Mientras
tanto, mi esposa estaba decidida a hacerse una operación que la embellecería
aún más. Fue cuando un gran impulso vino hacia mí y me dije:
“Debo
cambiar mis hábitos, si mi esposa está decidida hacerse un cambio. No me puedo
quedar atrás”.
Acto
seguido, nada cambió.
Necesitaba
un catalizador que me ayude a tomar una resolución firme de mejorar mis
hábitos. La respuesta llegó de la introspección.
Hace
algunos meses llevaba haciendo diferentes trabajos que me habían aburrido y me
causaban una terrible frustración. Pude
identificar un patrón. Las veces anteriores que había ganado peso, me había
encontrado en medio de empleos que me resultaban muy frustrantes.
Siempre
he querido destacarme por la calidad de las cosas que hago. He sido
diagnosticado con ansiedad. Soy un poco disléxico según lo que pude averiguar
de Google. En fin, era propenso a subir de peso cuándo me encontraba con
demasiada ansiedad. ¡Nada nuevo!. Todos los sicólogos afirman que bajo estrés
tendemos a aumentar de peso.
Había
identificado un patrón: la ansiedad. Pero me faltaba algo más. ¿Por qué otras
veces había podido reconducirme y bajo los mismos niveles de estrés había
podido retomar el control de mi vida?
La
respuesta fue, el enfoque.
Y así
nació este blog.